Mientras hacia afuera la tensión de Javier Milei con los gobernadores sigue escalando -en buena parte, gracias a la pirotécnia verbal del Presidente en X-Twitter contra la “casta política”- por debajo la Casa Rosada mantiene diálogos discretos con algunas provincias para fomentar un acuerdo político que incluya el paquete fiscal junto con las reformas de fondo que hasta ahora el libertario no logró imponer en el Congreso.

Con el conflicto con Chubut judicializado y en un pico de tensión, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, este martes ingresó a la sede del Gobierno para mantener una reunión con el ministro del Interior, Guillermo Francos. Voluntarioso, el titular de la cartera política sigue intentando tender puentes, en medio de los bombazos que el Presidente lanza desde sus redes sociales y vuelve a reactivar la vía política mientras Milei sigue llevando el conflicto al terreno de su batalla cultural.

Sáenz públicamente ha sido muy crítico de la Casa Rosada pero también viene promoviendo públicamente el diálogo entre la Nación y las provincias. Es el mismo mandatario que una semana atrás reunió en su provincia a otros cuatro gobernadores del norte con el propio Francos y con la vicepresidenta, Victoria Villarruel. Estallado el conflicto con Chubut, Sáenz se solidarizó con Ignacio Torres y advirtió: “No olvidemos que las provincias preceden a la Nación, este país nació a partir de las provincias y no a revés”. Sin embargo, nunca dejó de promover el ida y vuelta con el Gobierno y se erigió como un portavoz de algunos de sus pares del norte.

Según pudo reconstruir LA NACION, el Gobierno intenta acercarse a algunos gobernadores del norte a través de la cuestión del litio y pretende fomentar un acuerdo que contemple tanto las cuestiones de fondos que tienen las provincias con la Nación como los proyectos para promover grandes inversiones que beneficien a la región.

En aquel encuentro, en Salta, Francos tuvo como misión pasar un mensaje central: que Milei estaba dispuesto a hacer un gran acuerdo que contemplara que el Gobierno descomprima y trate la cuestión fiscal con las provincias a cambio de apoyos para resucitar la ley ómnibus, en su totalidad o en partes. Es decir, que la Nación estaba dispuesta a discutir la cuestión de los fondos -por ahora el grifo nacional está cerrado- a cambio de consenso político para que avancen las reformas de fondo del gobierno libertario. “Un pacto de la Moncloa si salen las reformas de la ley Bases”, dijo días atrás un muy estrecho ladero de Milei.

Buena reunión con el gobernador @GustavoSaenzOK, seguimos en el camino del diálogo para solucionar en conjunto los problemas de la provincia y avanzar en las normas necesarias para atraer grandes inversiones en sectores esenciales como el litio. pic.twitter.com/5EcqO4hrnB

— Guillermo Francos (@GAFrancosOk) February 27, 2024

Pero el posterior episodio con Chubut complicó fuertemente el clima de acuerdo que, muy por lo bajo, la Casa Rosada pretendía tejer con algunos gobernadores. El descuento de $13.500 millones en la coparticipación de la provincia gobernada por Torres por una deuda con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial primero aglutinó de forma solidaria a los gobernadores patagónicos. Y luego encolumnó a los mandatarios de Juntos por el Cambio, que firmaron un comunicado conjunto pidiendo que no se afectaran los fondos coparticipables, habitualmente intocables.

Señal

En ese contexto de hostilidad generalizada, este martes Francos volvió a activar el contacto con un gobernador permeable al diálogo, como Sáenz. “Buena reunión con el gobernador Sáenz, seguimos en el camino del diálogo para solucionar en conjunto los problemas de la provincia y avanzar en las normas necesarias para atraer grandes inversiones en sectores esenciales como el litio”, escribió el ministro político en X-Twitter.

Sáenz añadió en esa misma red social: “Coincidimos en que el diálogo y el consenso son un camino esencial en la búsqueda de soluciones para los salteños y todos los argentinos”.

Más temprano, el jefe de Estado escribió en X-Twitter: “Estamos frente a uno de los momentos más maravillosos de nuestra historia, donde es posible ver a la casta política revolcarse en la miseria y apelando a todo tipo de mentiras para defender sus privilegios y asi cargar los costos de sus delirios sobre los argentinos de bien”.

Con Torres a la cabeza, los gobernadores Gustavo Mellela (Tierra del Fuego), Claudio Vidal (Santa Cruz), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Sergio Ziliotto (La Pampa) darán hoy una conferencia de prensa en el Senado.

Estamos frente a uno de los momentos más maravillosos de nuestra historia, donde es posible ver a la casta política revolcarse en la miseria y apelando a todo tipo de mentiras para defender sus privilegios y asi cargar los costos de sus delirios sobre los argentinos de bien.

— Javier Milei (@JMilei) February 27, 2024

El mandatario de Chubut amenazó con cortar el suministro de gas y petróleo que se extrae de la provincia y el jefe del Estado reaccionó de manera virulenta en redes sociales contra mandatario provincial.

Si bien hoy Melella amagó con efectivizar la amenaza del lock out energético este miércoles, lo cierto es que la opinión extendida entre los gobernadores patagónicos es que no avanzarán por ese camino. La advertencia de Torres buscó ser más un llamado de atención nacional que una amenaza real. El chubutense esperaba como primer paso tener un resultado positivo de la vía judicial que activó el lunes en la Justicia. “Quiere avanzar por la vía institucional”, dijeron cerca de Torres. Esta tarde el juzgado federal de Rawson Nº1 emitió un fallo favorable a la provincia.

En la Casa Rosada tampoco creen que el bloqueo energético vaya a prosperar, dado que afectaría a las mismas provincias que lo proponen y generaría fuertes resistencias en determinados espacios políticos como Juntos por el Cambio.