En las últimas horas, un sector del Hospital Lucio Meléndez de Adrogué, de administración bonaerense, debió ser desalojado porque su infraestructura corre riesgo de derrumbe. Una sala de internación de terapia intensiva, un quirófano y las guardias de atención de niños y adultos quedaron fuera de servicio en uno de los centros de salud más importantes de zona sur. Si bien el nosocomio tiene más de 100 años de antigüedad, las grietas en las paredes y el desprendimiento de la losa se resgristan en una parte del inmueble finalizada en 2019.

“Hace un año que venimos viendo estas grietas que se acrecientan día a día. Accedimos al informe preliminar que hizo la Dirección de Infraestructura del Ministerio de Salud de la Provincia y recomendaba que había que evacuar debido a las posibilidades de derrumbe”, contó a LA NACION Mónica Méndez, integrante del consejo directivo de la Asociación Sindical de los Profesionales de la Salud bonaerense.

En un comunicado emitido por la cartera sanitaria provincial se indicó que “en los sectores de planta baja, primer piso y segundo piso se comprobó la presencia de grietas en gran cantidad, rajaduras, fisuras reparadas, losas con humedad, filtraciones en cielorraso, descacaramientos y acumulación de agua en terraza. El tanque posee corrosión, desprendimiento de recubrimiento de hormigón y delaminación”.

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