Buscan fortalecer el proyecto de usos diversificados de totora y junco en el barrio Los Totoreros
Radio Metrópoli
La iniciativa impulsada por las áreas de Cultura y Medio Ambiente del Gobierno de Junín, en conjunto con instituciones como “Arquitectura Rioplatense”, “Casa Río” y “Humedales Sin Frontera”, se desarrolla en el barrio conocido como Los Totoreros con el objetivo de revalorizar la laguna “El Carpincho” y construir un esquema de producción que les permita a los integrantes de dicho sector, obtener ingresos adicionales a partir de la producción artesanal.
Los vecinos del barrio “Los Totoreros” continúan con jornadas de capacitación sobre los usos diversificados de la totora y el junco para trabajar fuertemente en la creación de una marca local con el propósito de comercializar las producciones en ferias y mercados regionales. Próximamente formarán parte de una exposición en la galería de arte Tono Local (R. Sáenz Peña 139).
Al respecto, Agustina Barbosa, directora de Cultura, manifestó: “Este proyecto es fundamental, fue una idea que nació a partir de Franco Palacios Beltrán y de sus compañeros, es un proyecto que él me acercó, que nació también en la revalorización de lo que es la laguna “El Carpincho” y de lo que son las comunidades que trabajan en este sector de Junín, que hacen su trabajo diario de recoger el junco y las totoras”.
“Lo importante no es solamente revalorizar la laguna como espacio de producción artesanal, sino darle a esta comunidad la capacidad y las herramientas para que ellos mismos puedan hacer sus productos y puedan visibilizar que eso es un producto a la venta, por ende, consideramos que es mucho más que solamente hacer el producto artesanal, se trata de fortalecer a una comunidad con su propia emocionalidad y su propio hacer y eso es fundamental”, afirmó.
Al mismo tiempo, la Directora de Cultura, sostuvo que “desde el Municipio, tanto Cultura como Medio Ambiente apoyamos este proyecto desde el inicio, al igual que acompañamos a quienes formar parte del mismo, que llegan desde la ciudad de Berisso, en esta oportunidad volvieron a Junín con el propósito de continuar forjando lazos con la comunidad”.
Y continuó: “Esto es importante para la comunidad, ya que cuando ve que su producto está a la venta y está hecho, da amor propio, uno se siente honrado, este año también van a exponer sus productos en tono local, recordamos que el objetivo de este espacio es también poner a la venta lo que forme parte de las muestras, y está va a ser una oportunidad para ellos, estamos súper felices con llevar esto adelante”.
Por su parte, el Arq. Franco Palacios Beltrán, integrante del proyecto, agradeció el continuo acompañamiento del Municipio y dijo: “La verdad es que estamos realmente entusiasmados y contentos por esto que se va a dar, y que se está dando, desde el inicio del proyecto que empezamos con los talleres nos sentimos muy honrados, no solo por ser parte de un nuevo espacio, sino por los vínculos que vamos generando”.
“Se está dando un impulso muy grande, el proyecto avanzó conociendo otras entidades, estamos investigando cómo hacer paneles acústicos y térmicos con Totora, para poder encontrarle otra funcionalidad a la materia prima, trabajamos en generar un enlace para que el proyecto tome mayor dimensión y podamos también armar una convocatoria para becas, una beca internacional que hay vigente nos daría mayor solvencia para poder desarrollar todas las actividades este año, y la verdad que es muy importante porque se está dando desde la comunidad Totorera el proyecto”, contó y luego siguió: “Esto les está cambiando también un poco la dinámica, mejorando su día a día, y eso se torna relevante, más en estas circunstancias coyunturales y sobre todo a nivel económico, donde se hace difícil para todos”.
Seguidamente, Palacios Beltrán, hizo referencia a la actividad, y destacó: “Desde hace 25 años aproximadamente están recolectando totoras y juncos de la laguna “El Carpincho”, y a partir de agosto del 2023 empezaron a convertir esa materia prima que vendían antes a los viveros de San Pedro, en productos artesanales, en obras de artes y están empezando a darse cuenta que hay mucho interés en el producto, más que nada porque es un producto plenamente sostenible, sustentable, y eso los entusiasma un montón”.
“La comunidad misma del barrio empieza a ver que hay otras posibilidades en esto, no solamente el corte y la venta en viveros, sino que la producción, la cestería, el armado de techos, sillas, entre otras piezas que van surgiendo, que se comercializan muy bien, incluso están en plena producción para exponer en el espacio municipal “Tono Local”, eso es una vidriera muy importante que van a tener próximamente”, concluyó.