
El agujero negro de las encuestas
¡Hola otra vez! Entramos en la frenética semana final de la campaña con la misma incertidumbre que nos invade desde el primer día. Navegamos con una brújula averiada: ...
¡Hola otra vez! Entramos en la frenética semana final de la campaña con la misma incertidumbre que nos invade desde el primer día. Navegamos con una brújula averiada: las encuestas han fallado sistemáticamente en elecciones recientes y los trabajos que conocimos hasta la veda de publicación muestran una disparidad tan grande que solo hacen más espesa la bruma. La ansiedad domina los ánimos. En pocos días los argentinos tomarán una decisión que -salga como salga- va a reconfigurar el mapa de poder en el país. Pocas veces asistimos a un punto de inflexión tan nítido. ¿Te suena exagerado? Mirá todo lo que se define el domingo, sin que los sondeos ofrezcan el alivio de un anticipo certero:
¿Tiene el Gobierno suficiente apoyo para llegar al final del mandato sin una fuerte disrupción económica? Sergio Massa estará en las generales, pero en las PASO se juega mucho más que un round electoral. Si no consigue un respaldo razonable para su candidatura presidencial corre el riesgo de ser percibido como un ministro débil en momentos de gran inestabilidad económica. El miedo a una corrida cambiaria y a que el FMI se endurezca es palpable en el oficialismo. Pablo Fernández Blanco contó en su columna cómo se prepara el Gobierno para blindarse de dólares después del domingo. Pero Massa necesita votos más que billetes. ¿Cuántos? Al menos una cantidad que le permita tocar el piso de 30% que le otorgan las encuestas y que Juan Grabois no le saque una porción mayor a los 5 puntos. Ese número mágico determinará, además, cuán dependiente será en adelante de la voluntad de Cristina Kirchner.¿Habrá cambio de mando en la oposición? Juntos por el Cambio define no solo si su candidato a presidente es Patricia Bullrich u Horacio Rodríguez Larreta. El domingo sabremos también si Mauricio Macri sigue siendo el gran referente del Pro. Para el expresidente es casi tan importante como la pelea nacional lo que pase en la Ciudad. Si su primo Jorge gana, él retendrá el gran bastión desde el que construyó el proyecto de poder cambiemita. De lo contrario, si triunfa Martín Lousteau en la interna porteña, su estrella quedará ensombrecida. Sobre todo, si eso fuera acompañado de una victoria nacional de Larreta, quien lanzó un indisimulable desafío al liderazgo macrista. Las encuestas han puesto como favorito a Macri en la Ciudad y la mayoría muestra arriba a Bullrich a nivel país. Pero en los dos bandos transitan el pantano de la incertidumbre. Te invito a leer esta gran radiografía que hizo Matías Moreno sobre quién es quién la batalla opositora.¿Quién gana la provincia de Buenos Aires? Axel Kicillof se ilusiona con la reelección y con darle al kirchnerismo un refugio seguro del poder que viene. JxC dirime una interna cerradísima, con sus dos candidatos a gobernador -Diego Santilli y Néstor Grindetti- atados a la suerte de Larreta y Bullrich. Además, las primarias se eternizan, como una muñeca rusa, en municipios clave del conurbano. Allí La Cámpora pelea por retener o capturar bastiones propios, como Quilmes o Hurlingham, sin certeza alguna de lograrlo. Claudio Jacquelin explica en su columna de hoy la anatomía de esta definición casi épica.¿Será Javier Milei la expresión del desencanto? Los consultores que llegaron a ubicarlo primero lo vislumbran ahora en una zona expectante, vecina de los 20 puntos. Su suerte como candidato en condiciones de competir por el poder depende de si supera o no ese umbral el domingo. El libertario necesita que la bronca se traduzca en participación, a diferencia de lo que viene pasando en las elecciones provinciales. Si te lo perdiste, te recomiendo que leas esta semblanza extraordinaria que escribió Hugo Alconada Mon sobre Milei. Hicimos además un documental para entender cómo piensan los votantes de La Libertad Avanza. Vale la pena.Los mitos de una ola amarillaLa crisis se ha naturalizado como parte del aire en la Argentina. En las encuestas cada vez menos gente responde que estará peor en el futuro. La mayoría presiente que estará igual. Lo que equivale a decir “igual de mal”. No es la rabia sino la resignación el signo de las elecciones presidenciales más inciertas en 40 años de democracia. En mi columna de este último fin de semana escribí sobre el ánimo social y el peligro que corre Juntos por el Cambio de confundir un eventual triunfo con una ola de apoyo militante. De confirmarse su primacía -incluso si se diera por una amplitud mayor a la pronosticada- le espera una luna de miel corta y el desafío de conseguir resultados rápidos. No hay cheque en blanco de una sociedad que se acostumbró a estar mal.
¿Tenés 5 minutos más?Antes de despedirme hasta mañana -¡sí, este newsletter será literalmente diario hasta que sepamos los resultados de las PASO- te invito a leer algunos de los mejores trabajos sobre las elecciones que publicamos en LA NACION estos últimos días:
¿Querés conocer mejor a los candidatos? Te presentamos nuestra versión del CV de Massa, Grabois, Larreta, Bullrich y Milei. Para entender quiénes son... y también divertirte un rato con las fotos y videos que quisieran quemar.Si no lo hiciste, vivís en otro planeta: el test de los candidatos fue un boom con millones de reproducciones y que genera conversación desde hace una semana. Siempre se puede probar otra vez. Y como me cansé de repetir: no te vamos a decir a quién tenés que votar, sino que queremos invitarte a que reflexiones sobre qué esperás del próximo presidente.Mauricio Giambartolomei elaboró una completísima guía sobre las elecciones porteñas. Qué proponen los principales candidatos a suceder a Larreta en las materias que desvelan a los vecinos. Echale una mirada.Vivimos auscultando a los políticos, pero a veces perdemos de vista al votante. Por eso, decidimos iniciar un viaje por toda la Argentina para conocer en profundidad cómo se sienten los argentinos, qué necesitan, cómo se conectan con la política. La primera escala fue Monte Buey, en la Pampa Gringa cordobesa. Una crónica imperdible de Nicolás Cassese.