El director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA cruzó a Alberto Fernández por la pobreza “mal medida”
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA (Universidad Católica Argentina), refutó la declaraciones del actual presidente Alberto Fernández, quien ...
Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA (Universidad Católica Argentina), refutó la declaraciones del actual presidente Alberto Fernández, quien había cuestionado en una entrevista el índice de pobreza del 40,1% difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). “Si hubiera semejante cantidad de pobreza, la Argentina estaría estallada”, consideró el mandatario saliente en diálogo con Noticias Argentinas el último domingo.
Durante su paso por LN+, Salvia aclaró: “Toda estadística y medición tiene sus problemas”. “Son aproximaciones a través de un conjunto de indicadores. La construcción de las mediciones de pobreza son insuficientes para evaluar carencias o privaciones en el espacio del desarrollo humano”, analizó.
Luego, discrepó con Fernández y argumentó: “Diría que, para una Argentina que viene teniendo un proceso de tanta decadencia y postergación, hay indicadores por arriba de los problemas de ingreso, que marcan una pobreza existente de más del 40%”. “Si bien es real que existen segmentos que subdeclaran ingresos y otros que tiene dificultades para evaluar cuánto ganan, en la Argentina inflacionada que tenemos de los últimos años, esto pasa siempre. Se mantiene en el tiempo”, precisó.
Para Salvia, el problema no está en que “la gente diga la verdad o mienta en función de sus ingresos” o “en cómo se hagan las mediciones”. “En todo caso, es un problema de políticas”, aseveró. “Bastante tiene que luchar la gente para garantizar un ingreso de subsistencia que los deja en la pobreza”, le reprochó al jefe de Estado saliente. Y arremetió: “Poner en discusión la pobreza en este momento no solo parece raro o extraño. Se acerca al ridículo”.
El director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA terminó por precisar que de calcularse la pobreza en función del nivel de ingresos de una persona y alguna carencia que esta pueda sufrir en materia educativa, de salud o vivienda, “ascendería al 65%”.
Los dichos completos de Alberto Fernández y una dura carta de Juan GraboisFaltando 7 días para el traspaso de mando al presidente electo Javier Milei, Alberto Fernández aseveró en diálogo con NA: “Está mal medida la pobreza”. “Yo no puedo entender cómo se concilia que haya 40% de pobreza y al mismo tiempo llevemos 37 meses consecutivos de creación de empleo registrado”, detalló.
Fernández explicó que como esos datos se miden a través de la Encuesta Permanente de Hogares, la gente “podría no decir toda la verdad”. “Si le preguntás a una persona que tiene una familia qué ingreso tiene y te dice ‘tengo un plan’, de ahí en más empieza a mentir porque tiene miedo de que se lo quiten”, justificó.
Al igual que Salvia, el dirigente social Juan Grabois tomó esas palabras y desde X analizó la gestión del aún actual presidente y le reprochó haber empeorado la calidad de vida de muchos argentinos, pero dijo que tanto él como el Frente de Todos deben pedirle disculpas a la sociedad por las cifras de la pobreza.
“No quería participar de discusión interna de ningún tipo, pero un tema abordado por el presidente en la entrevista de Noticias Argentinas me interpela fuerte. Voy a evitar calificativos personales. Personalizar demasiado despolitiza. Me centro en el tema específico”, comenzó.
“La argentina sí está estallada, Alberto... solo que ya nos acostumbramos; no explota, implota. Hace menos ruido, pero la gente se desangra por dentro”, apuntó tras defender el sistema de medición del Indec y advertir que “las cifras son objetivamente peores” a la gestión de Mauricio Macri.
Luego, habló de “un problema grave de comprensión” del Presidente y de la nueva injusticia, instaurada en su gobierno junto a Cristina Kirchner como vicepresidenta.
“Que no puedas explicarte las cifras de pobreza en un contexto de crecimiento del empleo, en una economía con la mitad de su fuerza de trabajo informalizada o registrada bajo modalidades precarias como el monotributo, es realmente un problema grave de comprensión. En primer lugar, hay una enorme cantidad de trabajadores que son pobres aún con empleo registrados de jornada completa: una injusticia nueva, grave e imperdonable”, afirmó Grabois.
Además, lo trató de “gorila” al explicar que la gente miente en las encuestas del Indec cuando “son los más ricos los que mienten para no pagar impuestos”
“Que además digas que los índices de pobreza se explican porque los pobres subdeclaran sus ingresos ya me parece una bajeza gorila, cuando lo que en realidad sucede es que son los más ricos -entre ellos, no pocos políticos, sus amigos empresarios, testaferros, etc.-, los que mienten en las declaraciones para no pagar impuestos o cosas peores. Esa mentalidad -los pobres mienten, los pobres compran dólares, viajan en yate, reciben demasiado, las organizaciones sociales son un obstáculo- precisamente, explica en cierta medida porque aumentó el PBI y no se redujo la pobreza”, escribió.
No quería participar de discusión interna de ningún tipo, pero un tema abordado por el presidente en la entrevista de Noticias Argentinas me interpela fuerte. Voy a evitar calificativos personales. Personalizar demasiado despolitiza. Me centro en el tema específico.
Alberto:…
Luego de asumir parte de la responsabilidad de los números de la pobreza, y de pedirle al Frente de Todos, militantes y funcionarios, un debate sobre lo que se hizo, destacó: “¿Esto quiere decir que se hizo todo mal?... no, hubo políticas públicas acertadas y posiciones adecuadas en algunos temas”.
Y consideró para terminar: “Pero el balance general es pésimo y hay que hacerse cargo. Creo, Alberto, que cómo máxima autoridad del gobierno y del principal partido de la coalición deberías hacer lo mismo: sin excusas, sin anestesia, sin repetir lo que todos ya sabemos de la pandemia y la sequía y la guerra y la mar en coche, sin volver a caer en la idiotez cíclica de echarle la culpa a las mediciones por la realidad que miden”.