El empresario que apuesta en Mendoza con hoteles, un casino, una bodega y una fintech
Tres hoteles, un casino, una bodega y una fintech grafican la firme convicción de emprender que marcó la vida de Julio Camsen. Desde Mendoza, una de las siete capitales del vino a nivel mundial, ...
Tres hoteles, un casino, una bodega y una fintech grafican la firme convicción de emprender que marcó la vida de Julio Camsen. Desde Mendoza, una de las siete capitales del vino a nivel mundial, según Great Wine Capitals Global Network, el empresario consolidó junto a su familia un conglomerado de negocios que ya va por la cuarta generación, siempre bajo una premisa: “Innovar y mejorar cada día, para que a todos en la provincia les vaya bien”.
La primera piedra fue colocada por su abuelo en la década de 1950, cuando inauguró la primera casa de cambio autorizada por el Banco Central en Mendoza. Luego su padre tomó la posta. “Cuando yo era muy chico, llevaba los libros a rubricar al Banco Central, y subía piso por piso con los documentos a cuestas. Tiempo después nos aggiornamos y uno de mis hijos lanzó la billetera virtual Ohana en 2018, que luego se convirtió en la primera en incorporar una vertical de inversiones”, señaló Camsen. Y añadió: “Siempre me apasionó el tema financiero. Seguimos avanzando, pensando que en algún momento en este país las cosas cambiarán y el mercado se abrirá”.
Actualmente, Ohana tiene alrededor de 70.000 usuarios. “Espero que las próximas administraciones apuesten por el ecosistema fintech, porque la tecnología domina los negocios en el mundo. Espero que la Argentina no quede afuera de ello”, añadió.
La segunda apuesta: el real estateEn plena crisis de 2001, Camsen dio el segundo salto y desembarcó en el rubro hotelero. Bajo la premisa de que la industria del turismo daría un giro, cortó las cintas del Huentala Hotel, en el corazón de la ciudad de Mendoza. Y años más tarde, en 2004, inició la construcción de un segundo hotel con la insignia de la cadena Sheraton, propiedad del grupo Marriott, que fue finalmente inaugurado en 2008.
Una nueva recesión fue el disipador de otra iniciativa. Mientras que los hoteles permanecían con las puertas cerradas y las luces apagadas durante la etapa más crítica de la pandemia de Covid-19, Camsen apostó por la apertura de un nuevo complejo: se trató del primer hotel bodega urbano de América Latina, ubicado en el kilómetro cero de la ciudad de Mendoza, que en octubre fue presentado bajo el sello de Curio by Hilton. “Hoy tenemos una Mendoza plena, con 200 vuelos semanales y conexiones internacionales. Tenemos un montón de negocios que hacen que la provincia sea muy atractiva”, explicó.
Hombre de campo y de tradiciónLa relación con el campo fue otra de las aristas que marcó el camino de Camsen. “Mi abuelo y mi padre tenían un viñedo, y desde chico aprendí a trabajar en él, en tareas de poda y de riego. Luego, ellos vendieron el negocio agrícola. Y más tarde yo me recibí de sommelier y quise recuperarlo”, aseguró.
En esa línea, en 2001, Camsen compró una parcela en la región de Gualtallary, a 1400 metros de altura, en el Valle de Uco. Y en 2010 plantó la primera semilla del viñedo, que dio lugar a la bodega Huentala Wines, donde elabora vinos de alta gama premiados internacionalmente. Actualmente, el 40% de la producción está dirigida a la exportación y tiene entre sus principales destinos a Brasil, Perú, Panamá, Estados Unidos, China e Inglaterra. Entre las marcas, resaltan Sombrero y Gran Sombrero, con una historia detrás: “Cuando era muy chico y tenía que regar la finca, usaba sombrero para protegerme del sol; y una de las sensaciones más maravillosas se daba cuando mojaba mi sombrero con el agua que corría por la acequia y me lo calzaba en la cabeza. Siempre usé sombrero y desde entonces los colecciono”.
Para el funcionamiento del viñedo, el negocio combina el trabajo de un geólogo, que realizó los estudios necesarios y relativos a las características del suelo, junto con el uso de tecnología satelital e inteligencia artificial, de la mano de la empresa israelí Taranis, que le permite observar el terreno desde arriba y distinguir las áreas húmedas y secas. A su vez, de acuerdo con Camsen, la falta de personal capacitado y la baja competitividad derivada de la devaluación del peso, que empuja a la emigración, obligó a la mecanización de ciertas tareas durante la cosecha. El emprendimiento vitivinícola se complementa con un restaurante, montado en el mismo predio, que recibe cada vez más visitantes extranjeros. “En los últimos años, la gastronomía en la provincia mejoró notablemente e impulsó el turismo”, resaltó.
La jugada más reciente: el casinoEn el hotel Sheraton, desde el día uno, el grupo Huentala también había montado un casino. Y para su operación, se había asociado con Enjoy, empresa chilena especializada en la industria de los juegos de azar. “Necesitábamos un equipo con expertise. Después de un gran desfile de personas que querían trabajar con nosotros, elegimos a la familia Martínez, entonces propietaria de la firma”, señaló Camsen.
Sin embargo, tras una serie de cambios en la composición accionaria de Enjoy, el grupo Huentala recogió el guante y se quedó con el 100% de la operación. En diciembre de 2021, la compañía mendocina adquirió el 53% de la participación que Enjoy detentaba en la sociedad operadora del casino, denominada Cela, por un monto cercano a $450 millones. Y más recientemente, en agosto, le puso el broche a esta nueva etapa con su relanzamiento, bajo el nombre Cosmo Casino. “Más de mil familias trabajan en nuestros negocios. Para nosotros, este es un desafío familiar, en el que participan mis cuatro hijos y en el que todos estamos alineados”, subrayó.