El Ministerio de Trabajo habilitó una polémica asamblea para que un gremialista aliado avance hacia otra reelección
En retirada, cuando faltan diez días para terminar la gestión y la atención política está centrada casi exclusivamente en el armado de Javier Milei, el Ministerio de Trabajo, a cargo de Raquel...
En retirada, cuando faltan diez días para terminar la gestión y la atención política está centrada casi exclusivamente en el armado de Javier Milei, el Ministerio de Trabajo, a cargo de Raquel “Kelly” Olmos, habilitó ayer una asamblea de la Unión Personal de Seguridad Privada de la República Argentina (Upsra) que estaba judicializada y nublada de sospechas por presuntas irregularidades en los padrones. A pesar de las objeciones de la oposición, la cartera laboral dio luz verde para que se realice la designación de la junta electoral que allanará el camino hacia otro mandato a Ángel Alberto García, un exladero de Luis Barrionuevo y dirigente cercano a Aníbal Fernández que desde hace décadas controla este estratégico sindicato.
La Upsra es un gremio que tiene particular interés para el poder porque reúne a vigiladores privados, policías exonerados, patovicas y, en menor medida, a personal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
Después de haber estado intervenida durante la gestión de Cambiemos, una medida que fue anulada luego por la Corte Suprema, la Upsra busca normalizar su democracia interna. Reunió anteayer en un camping de Moreno a sus afiliados para elegir la junta electoral que supervisará las próximas elecciones, aún sin fecha, pero en las que García pretende renovar su poder. Una agrupación opositora ya impugnó este primer paso e incluso hizo una denuncia penal contra Kelly Olmos, ministra de Trabajo, y Mónica Risotto, directora de Asociaciones Sindicales, por haber autorizado el proceso electoral. Hay otras dos agrupaciones que evalúan también recurrir a la Justicia. “Habilitamos la asamblea porque había un fallo judicial de la Sala IX que así lo indicaba. Tomaremos las impugnaciones, pero la que deberá resolver será la próxima administración”, dijo Risotto a LA NACION.
La asamblea se desarrolló en un predio en Moreno que pertenece a la Upsra. Hubo dirigentes opositores que denunciaron que se les impidió el ingreso. García blindó la seguridad del camping con el apoyo de las barras bravas de River y Estudiantes de La Plata. De hecho, participaron del encuentro Ariel “Pato” Calvici, jefe de “Los Borrachos del Tablón”, como se conoce a la hinchada riverplatense, e Iván Tobar, referente del grupo platense y además dirigente de la Uocra de esa ciudad. Tobar es uno de los que suele dirimir con violencia su interna con los familiares del Pata Medina por el control de las obras en La Plata.
🇦🇷 Reunión entre El Pato Ariel (River) y El Negro Tobar (Estudiantes) hoy en Moreno pic.twitter.com/SQZwwRk0G1
— 🥊𝕳 BARRAS DEL MUNDO ⚽🍺 (@Barras_LATAM) November 29, 2023Previo a la asamblea, García mantuvo reuniones con Kelly Olmos por los padrones y desestimó ante la funcionaria las irregularidades planteadas por sus opositores. Además de García, que pretende extender su liderazgo que ya lleva más de dos décadas, pelean por el liderazgo de la Upsra otras cuatro listas opositoras. Una de ellas sería encabezada por Christian López, un dirigente del Sindicato de Custodios que fue apadrinado por el moyanismo. De hecho, Hugo Moyano (hijo) es uno de sus asesores legales. Otra lista disidente sería la de Julio Gutiérrez, un gremialista vinculado a la seguridad privada en la Patagonia, con raíz en Santa Cruz y que está próximo a asumir como ministro de Trabajo de Claudio Vidal, el sindicalista petrolero que sucederá a Alicia Kirchner en la gobernación santacruceña. Hay otras dos, una llamada “La Mayo”, de Edgar Celarayán, y otra “Juan Manuel de Rosas”, que lidera Marcelo Greco.
“García logró la aprobación de memoria y balance, cambios en el estatuto y designó a la junta electoral que fiscalizará el proceso de renovación de autoridades del gremio. Todo se llevó adelante sin presencia opositora y con sospechas de gravísima connivencia con funcionarios del gobierno nacional por incumplimientos varios en el marco del expediente abierto en el Ministerio de Trabajo”, denunció Celarayán, de la agrupación “La Mayo”. López, del moyanismo, advirtió: “Participaron barras y gente ajena a la actividad. Vamos a ampliar la impugnación”.
Allegados a García desestimaron este jueves las impugnaciones. El jefe de la Upsra no respondió a los llamados de LA NACION. En su discurso de anteayer, delante de su tropa, apuntó contra la gestión de Mauricio Macri por la intervención al sindicato. “Gracias a la ayuda del abogado Gustavo Ciampa, que ha derribado todos los argumentos falaces e ignorantes. Le hemos ganado tanto al exministro Jorge Triaca como a Silvia Majdalani, la vice de Arribas en el gobierno de Macri en los servicios de inteligencia. También al traidor de Luis Barrionuevo. El otro personaje que acompañaba y embestía contra nuestra organización gremial es el famoso Coti Nosiglia. Luchamos contra poderosos y le hemos ganado todas las batallas judiciales que se han presentado”, dijo García.
En la mira de ProLa Upsra estuvo intervenida desde fines de 2016. Por entonces, el ministro de Trabajo Jorge Triaca no avaló el proceso electoral interno y desbancó de la conducción a García. Triaca ubicó a Patricio Lombilla como interventor. Lombilla, que vive hoy en el exterior y trabaja como representante de futbolistas, denunció un millonario desvío de fondos que fue desestimado en la Justicia federal por Julián Ercolini. En 2019, con Triaca desplazado, el entonces ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, reemplazó a Lombilla por Rodolfo Alonso, un dirigente a quien en los pasillos sindicales y en la justicia laboral lo identifican cercano al radical Enrique “Coti” Nosiglia. Alonso y Sica desconocieron un fallo de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo que reponía a García al frente del gremio.
Tres semanas antes de finalizar la gestión de Cambiemos, Sica levantó la intervención y habilitó como lista única a la agrupación que impulsaba a Leónidas Requelme como secretario general. Requelme, otro alfil de Barrionuevo, murió recientemente y dejó al jefe gastronómico sin un hombre clave en uno de sus gremios favoritos.
Con apenas 19 días en la Casa Rosada, Alberto Fernández repuso finalmente a García al frente de la Upsra. A través del exministro Claudio Moroni le dio la certificación de autoridades y el viejo líder volvió a tomar el control. La medida reciente de la Corte Suprema ratificó de algún modo la legalidad de su mandato. Si bien el gremio estuvo intervenido por tramos, García no perdió jamás su influencia. Ahora, va por más.
El atractivo político del gremio de los vigiladores no es la recaudación de la cuota sindical ni la caja de aportes a la obra social. Cuenta hoy con 8300 afiliados activos, aunque sus directivos y opositores reconocen que podría tener muchísimos más porque hay “180.000 trabajadores en la actividad” que están en la informalidad, sin sindicalizar o agrupados en otros gremios. Es decir, la potencialidad es enorme: podría tener más poder y más recaudación. Pero el verdadero interés es la información que recolectan sus afiliados, muchos de ellos diseminados en sitios oscuros y secretos. “Tenemos ojos y oídos en todos lados”, se jactaron de su influencia dentro del gremio.