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El Racing que debe ser campeón comenzó con un tropezón: usó pocos refuerzos y fue superado en el Cilindro por Unión

Después de un mercado de pases movido, con diez incorporaciones y una inversión de unos 10.000.000 de dólares, Racing debía salir al césped del Cilindro a mostrar de qué era capaz. En la sema...

Después de un mercado de pases movido, con diez incorporaciones y una inversión de unos 10.000.000 de dólares, Racing debía salir al césped del Cilindro a mostrar de qué era capaz. En la semana previa a la Copa de la Liga Profesional, con una presentación de refuerzos abierta al público al estilo europeo y un video de alto perfil publicado en las redes sociales, en el que Gustavo Costas actuó como uno de los personajes de la serie Los Simuladores, se generó una expectativa que se hizo sentir en la primera fecha del año. Pero todavía no había rodado la pelota en la mitad celeste y blanca de Avellaneda.

A cancha llena, con un recibimiento especial con humo y fuegos artificiales y banderas dedicadas a Costas en su segundo regreso como DT, la ilusión se fue desinflando apenas Nicolás Lamolina pitó el inicio del partido. De los diez refuerzos  que llegaron en este mercado de pases (Facundo Cambeses, Agustín García Basso, Germán Conti, Bruno Zuculini, Santiago Sosa, Agustín Urzi, Maximiliano Salas, Marco Di Cesare, Santiago Solari y Adrián Martínez) tan solo dos fueron titulares en este debut: el mediocampista Sosa y el zaguero Conti. Ambos vieron la amarilla antes de los 30 minutos de juego. Un indicio de cómo sería la noche.

Sigali con la cinta dorada en homenaje a la que usaba Costas. pic.twitter.com/UghZCaY4QA

— En Una Baldosa (@enunabaldosa) January 27, 2024

Después de un 2023 desesperanzador, con una relación entre el público y los futbolistas que estuvo al borde de resquebrajarse, la Academia necesitaba una renovación, un cambio de aire. La llegada de Costas, un hombre de la casa, conocedor de lo que necesita escuchar el oído del hincha, causó ese efecto en este primer mes del año. El técnico y los refuerzos no dudaron en ponerse la vara alta, repitiendo que la expectativa es ser campeón, sin eufemismos. La primera fecha de la Copa de la Liga, sin embargo, comenzó con un tropiezo.

Más allá de que sólo dos de los nombres nuevos fueron titulares, la sensación de equipo renovado en la Academia se daba porque Costas apostaba desde el arranque por el tridente colombiano, Juanfer Quintero, Roger Martínez y Johan Carbonero. Tres que ya mostraron su talento con esta misma camiseta pero que aún no habían compartido cancha. La conexión cafetera no apareció, en un equipo que le costó mucho tener posesiones largas y recuperar la pelota.

Unión, en cambio, salió a jugar con un libreto definido que incluía la palabra paciencia. Del otro lado de la línea de cal, el entrenador Cristian González iba y venía como en sus épocas de mediocampista de la Selección. El gesto era siempre el mismo: las dos palmas para abajo, pidiendo calma. Los santafesinos fueron un equipo amplio cuando tenían el balón. Y Racing nunca encontró una solución al déficit de la presión. Así llegó el gol, apenas a los 12 minutos: algunos toques cortos y un bombazo desde 33 metros de Joaquín Mosqueira. Golazo. Esa paciencia también la tuvo el visitante para hacer correr el reloj cada vez que había que reiniciar el juego, algo que fue agregándole tensión a un Cilindro que pasó de la ilusión inicial a la resignación.

En la segunda mitad del partido, más incorporaciones tuvieron su estreno: Solari, “Maravilla” Martínez y Maxi Salas. Todos delanteros. La Academia terminó con cuatro atacantes, además de Quintero. Sin embargo casi no le dio trabajo al arquero Dante Campisi. Apenas un cabezazo de Conti y una arremetida de Rojas. No mucho más. Unión pudo haber llegado al segundo, pero no estuvo preciso en los metros finales.

Compacto de Racing 0 vs. Unión 1

Con el ingreso de tantos atacantes, Juanfer pasó a jugar en el mediocampo, casi al costado de Sosa, tirándose a los pies para intentar recuperar la pelota e iniciando los ataques casi desde el área propia. Era el símbolo de la impotencia de la Academia: hasta terminó amonestado por discutir con Lamolina. Recién en el tiempo adicionado, el local mostró algo de reacción. Una corajeada de Salas terminó con desvío que dio en la mano de un defensor de Unión. El árbitro fue hasta el VAR a revisar la acción, pero decidió que no era penal. Ni ésa le salió a Racing, en una noche que arrancó con clima de festejo pero se fue tiñendo de frustración. Pero deberá cambiar el chip rápido: el miércoles, otra vez de local, tendrá revancha por la segunda fecha ante Tigre.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/deportes/futbol/el-racing-que-debe-ser-campeon-comenzo-con-un-tropezon-uso-pocos-refuerzos-y-fue-superado-en-el-nid27012024/

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