
El último mes completo de Massa en Economía cerró con una caída en la actividad de 1,4%, lo que anticipa un mal 2024
En la herencia sin beneficio de inventario que recibió el actual Gobierno se suma ahora el dato de actividad de noviembre de 2023, el último mes completo de Sergio Massa en la conducción de la e...
En la herencia sin beneficio de inventario que recibió el actual Gobierno se suma ahora el dato de actividad de noviembre de 2023, el último mes completo de Sergio Massa en la conducción de la economía, que arrojó una caída de 1,4% respecto de octubre y de 0,9% en la comparación interanual. Esta mochila, según los analistas, presagia un 2024 malo en esta materia.
La cifra, que fue publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en su Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), fue aún peor de lo que esperaban las consultoras privadas. No solo eso. El sector que más cayó en la medición interanual fue la industria manufacturera, lo que agrega un motivo más de preocupación para lo que viene.
El Gobierno elimina una excepción financiera del macrismo para presionar a las provincias
El economista Federico González Rouco, de la consultora Empiria, destacó que hay muchos sectores importantes que marcan el pulso de lo que se avecina y dejan expuesto lo inconsistente que fue el final del gobierno de Alberto Fernández en materia de actividad. “Entre ellos, el que se destaca es precisamente la industria, que en los últimos siete meses de Massa como ministro tuvo grandes caídas interanuales. En el informe no se ve, porque el Indec no lo publica, pero cuando se hace el análisis ajustando por estacionalidad la situación también es de deterioro”, explicó.
En este sentido, el Indec indicó que seis sectores que componen el EMAE registraron caídas en la comparación interanual, “entre los que se destaca Industria manufacturera (-4,8% ia), que aporta 0,9 puntos porcentuales a la variación interanual del EMAE”. En contraste, nueve sectores crecieron, entre los que sobresalen Explotación de minas y canteras (+6,7% ia) y Hoteles y restaurantes (+3,8% ia).
En este contexto, nada hace prever que diciembre vaya a ser un mes con números positivos. Sobre esta base, los economistas consultados estiman una baja de actividad para este año. “En el escenario bueno, en el que se cumplen todos los objetivos del Gobierno, 2024 será una año malo, con una caída promedio del PBI de 4%, con mayor consumo y amortiguación por el lado de las exportaciones, por la normalización del agro y el crecimiento de inversión en minería”, analizó González Rouco.
En tanto, el economista Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, comentó que el cambio de régimen macroeconómico que impulsa el actual gobierno originará nuevos sectores ganadores y perdedores. “Nuestra proyección es que la recesión de este año va a estar determinada por el achicamiento del mercado interno, golpeado tanto por la caída de los ingresos de la familias como por el gasto público”, señaló.
En este escenario, uno de los sectores más golpeados, según Caprarulo, será la construcción, solo compensada por el hecho de que seguirá canalizando parte del ahorro de los sectores de altos ingresos. “En el resto de los sectores abocados al mercado interno la tendencia va a ser hacia la contracción. Amortiguada parcialmente en algunos casos por los efectos que puede tener la apertura comercial y el acceso a productos de menor costo”, afirmó el economista.
Será cuestión, entonces, de confiar en las exportaciones. “Van a tener un salto, en primer lugar por el agro que dejó atrás la sequía”, auguró Caprarulo. “Al mismo tiempo, sectores que ya en los últimos años venían creciendo sostendrán esa tendencia: minería, hidrocarburos y servicios relacionados a análisis de datos y software. La dinámica propia de estos cuatro rubros se ve favorecida por la necesidad del Gobierno de mantener un tipo de cambio alto y competitivo para poder acumular dólares”, agregó el especialista.
A la economista Agustina Myronec, de la consultora Ecolatina, no la sorprendió el dato del EMAE. “Está en línea con lo esperado”, dijo. Y estimó que 2023 cerrará con una contracción promedio en torno del -1%, ya que descuenta que el mal desempeño de noviembre se replicará en diciembre.
De todas maneras, Myronec aclaró que se debe tener en cuenta que, descontando el desempeño del sector agropecuario, la actividad económica mostró hasta noviembre un desempeño estable (+0,8% i.a.). “Esto último se traduce en que el efecto de la sequía no impactó directamente en el resto de las actividades económicas, gracias en parte a un financiamiento de importaciones mayor al esperado (uso de reservas, yuanes, crédito comercial) y un consumo privado que cerraría el año en terreno positivo en promedio”, comentó.
La estimación de Myronec para 2024 es que el sector primario y actividades asociadas jugarán a favor, de la mano de una buena cosecha, de crecimiento en petróleo y gas creciendo y un buen desempeño de las industrias de alimentos. Pero la contracara de eso, según opinó, es que el resto de las ramas se verán afectadas.
Según el análisis de la economista de Ecolatina, las correcciones en precios relativos (dólar, tarifas) y la aceleración inflacionaria golpearán directamente al poder adquisitivo, por lo que se verá un efecto directo sobre el consumo privado y sectores industriales, comercio, construcción y servicios transables. “Esto hará que en el promedio de 2024 la actividad económica posiblemente muestre una nueva recesión”, concluyó.