Elecciones en Córdoba: el ganador tomó distancia de Sergio Massa y criticó a los que se ponen para “la foto”
CÓRDOBA.-El intendente electo de la ciudad de Córdoba, ...
CÓRDOBA.-El intendente electo de la ciudad de Córdoba, Daniel Passerini, criticó a los dirigentes nacionales, tanto del oficialismo como Juntos por el Cambio (JxC), que en estas elecciones quisieron sumarse para “sacarse la foto”, y afirmó, en referencia a su triunfo: “La foto somos los tres que estábamos anoche y nuestra gente”. Ayer, después de que Hacemos Unidos por Córdoba -la versión local del peronismo- venciera por 7,7 puntos porcentuales a Rodrigo de Loredo, candidato de JxC, Passerini festejó con Juan Schiaretti, gobernador y precandidato a presidente, y Martín Llaryora, mandatario electo y actual intendente.
En diálogo con LA NACION, Passerini hizo referencia a la llegada de todos los referentes nacionales de JxC -Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Martín Lousteau, Alfredo Cornejo, Gerardo Morales y hasta el gobernador correntino Gustavo Valdes- y a la declaración del ministro de Economía y precandidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, quien lo elogió. “Lo conozco a Daniel Passerini desde hace muchos años. Es uno de los hijos, un heredero de José Manuel de la Sota. Es un gran dirigente, un gran pibe”, afirmó.
“El mayor elogio que me hizo fue decime ‘pibe’ -ironizó el ganador respecto de Massa-. De las dos partes quieren venir a sacarse la foto, pero la foto somos los tres que estábamos anoche. Este es un triunfo que construimos nosotros y tiene que ver con la gestión.”
Anoche, también Schiaretti y Llaryora insistieron en que la victoria se vincula con el “modelo de gestión” de Córdoba y volvieron a despegarse del kirchnerismo. En los últimos días de campaña, desde JxC insistieron en que el oficialismo cordobés está dispuesto a “abrirle la puerta” a su par nacional. En buena medida, el peronismo local se impone en las elecciones provinciales por presentarse en la vereda del frente de los K.
Passerini dijo, sobre los dirigentes de JxC que llegaron a la provincia: “Más que apoyar a De Loredo o a Juez vienen a buscar algo para ellos. Llegaron a festejar y no pudieron, pero creo que vienen por su campaña nacional”.
El intendente electo insistió en que hay que “discutir” los subsidios para el transporte y otras transferencias que Nación hace “para la parte más poblada de Buenos Aires y para la Ciudad Autónoma”. Reiteró que es parte del temario que habrá que abordar con el nuevo gobierno. “Las provincias son espoleadas y la plata queda” en esas dos franjas, el AMBA.
Recordó que cuando fue el primer conflicto “grande” del transporte urbano, que determinó un paro de servicios de varios días en el interior, intendentes de distintas ciudades y de “diferentes partidos políticos” se “unieron en un planteo compartido”.
“Esa decisión dejó desacomodados a legisladores nacionales de las dos partes de la grieta -afirmó-. Llaryora fue a plantear el tema a la comisión de Transporte y no estaban todos los que deberían haber estado. Esos temas los vamos a tener que empezar a plantear y puede ser transversal, son aspectos que afectan a las provincias”.
Anoche, Llaryora dijo: “Basta de que nos venga a explicar qué hacer o cómo hacer los ‘pituquitos’ de Recoleta”. Subrayó que los cordobeses no necesitan las directivas provenientes de CABA; fue minutos después de que toda la dirigencia de JxC rodeara a De Loredo mientras reconocía la derrota. Ninguno de los referentes nacionales habló.
Respecto de la baja participación en las elecciones de este domingo -la votación cerró con 60% de electores-, Passerini afirmó que “hay que trabajar mucho” para que la gente vuelva a tener interés en participar y advirtió que si hubiera habido más votantes, la diferencia a su favor se habría ampliado.
Ratificó que no le molesta que lo califiquen de “moderado”; que, por el contrario, lo celebra. “Estoy muy contento, con los pies sobre la tierra. Fue un trabajo de equipo, hay gestión. No voy a cambiar”, indicó.
Este lunes a la mañana, como desde hace años, atiende en el consultorio de barrio Maldonado, uno de los sectores populosos de Córdoba y donde trabaja el cura Mariano Oberlin, que lleva adelante una pelea contra el paco y es, muchas veces, crítico del oficialismo local.