Elecciones en Indonesia: un exmilitar acusado de violaciones a los derechos humanos podría ser el próximo presidente
YAKARTA.- Este miércoles se celebran las elecciones en Indonesia, la tercera democracia más grande del mundo. El ministro de Defensa, Prabowo Subianto, principal favorito a suceder tras dos manda...
YAKARTA.- Este miércoles se celebran las elecciones en Indonesia, la tercera democracia más grande del mundo. El ministro de Defensa, Prabowo Subianto, principal favorito a suceder tras dos mandatos de cinco años a Joko Widodo, encabeza los resultados, según las primeras encuestas a boca de urna tras el cierre de los centros de votación.
Los resultados oficiales podrían conocerse recién en marzo, pero al menos dos encuestadoras independientes –que fueron fiables en votaciones previas– dieron a Subianto más de un 55% de los votos en base a una muestra de casi dos tercios de las papeletas. La consultora Poltracking le dio 59,77% en el conteo preliminar y Cyrus Network-CSIS le asignó 58,62%.
El exgeneral de 72 años, alto cargo militar en el ocaso de la dictadura de Suharto hace 25 años, deberá obtener más de un 50% de votos, con una participación de al menos un quinto del padrón en las 38 provincias del país, para asegurarse la victoria.
“La esperanza es ganar”, dijo Subianto a los periodistas antes de depositar su voto en Bogor. El ministro tenía previsto dirigirse a sus simpatizantes la noche del miércoles.
En sus quintas elecciones desde el fin de la dictadura en 1998, casi 205 millones de personas estaban llamadas a las urnas para elegir a su nuevo presidente, diputados y representantes locales.
Realizar unas elecciones en un país como este es una tarea gigantesca. El archipiélago de más de 17.000 islas se extiende a lo largo de tres franjas horarias y una distancia similar a la de Estados Unidos. Los funcionarios electorales entregaron urnas y papeletas a regiones remotas, en algunos casos viajando horas en barco, helicóptero o carros tirados por bueyes. Además, una potente tormenta inundó varias calles de Yakarta al amanecer del miércoles. La semana pasada, los daños causados por los intensos aguaceros en la regencia de Demak, en Java Central, provocaron el aplazamiento de la votación en 10 poblados.
A diferencia de otros lugares en el mundo, el “dia de las elecciones” es toda una ceremonia festiva en este país. Decenas de millones de personas en el archipiélago se dirigen a los centros de votación que a veces están decorados con globos, guirnaldas y flores, y son atendidos por funcionarios vestidos como Spiderman, Batman, Thor u otros superhéroes. Después de votar por los candidatos presidenciales, parlamentarios y legislativos locales, la gente acampa cerca de sus lugares de votación con comida mientras esperan que lleguen los primeros resultados.
El sucesor de Widodo heredará una economía con un crecimiento impresionante y ambiciosos proyectos de infraestructura, incluyendo el traslado de la capital desde la congestionada Yakarta a la isla fronteriza de Borneo, con un costo que supera los 30.000 millones de dólares.
En los comicios hay mucho en juego también para Estados Unidos y China ya que Indonesia tiene un gran mercado doméstico, recursos naturales como el níquel y el aceite de palma, e influencia diplomática con sus vecinos del sudeste asiático.
La elección presidencial es una carrera de tres vías, con tres candidatos: Prabowo Subianto, Anies Baswedan, exgobernador de Jakarta, y Ganjar Pranowo, gobernador de Java Central. Sus debates son furiosamente discutidos en Instagram, TikTok y X. Los indonesios se refieren a los tres hombres por sus números de candidatos, por lo que en hogares, warungs y cafés, la pregunta inevitable es: “¿Votas por 1, 2 o 3?”.
Candidato controvertidoEl favorito, Prabowo Subianato, ha sido acusado de variadas violaciones contra los derechos humanos y en 1998 fue expulsado del Ejército por el secuestro y tortura de activistas prodemocráticos. El candidato ha negado siempre los cargos y se ha esforzado en limpiar su imagen de dureza.
Si se confirman las proyecciones, Indonesia tendrá un presidente que ha dicho que el país no necesita ni elecciones ni democracia, a quien se le prohibió ingresar a Estados Unidos durante dos décadas debido a las violaciones a los derechos humanos. y que estuvo asociado durante mucho tiempo con el exdictador de Indonesia, Suharto. La era de libertad que siguió al derrocamiento de Suharto, dicen los críticos, ahora podría estar amenazada con el ascenso de Prabowo al poder.
“Siempre hemos estado preocupados por su compromiso con la democracia”, dijo Yoes Kenawas, investigador en la Universidad Católica Atma Jaya de Yakarta.
Un factor clave de su popularidad es tener al hijo mayor de Widodo, Gibran Rakabuming Raka, como aspirante a vicepresidente.
Algunos expertos juristas y ONG han acusado a Widodo de usar indebidamente fondos gubernamentales en favor de su ministro, algo rechazado por su equipo. En Indonesia, los presidentes en ejercicio pueden hacer campaña a favor de candidatos siempre que no utilicen recursos estatales y deben tomar una licencia oficial para hacerlo.
Cientos de estudiantes realizaron ruidosas protestas callejeras el lunes para protestar contra lo que consideran un retroceso democrático bajo Jokowi, un ex vendedor de muebles que parecía ofrecer una clara ruptura con la élite militar y política.
Las elecciones libres y justas en Indonesia eran impensables hasta hace poco en la década de 1990, cuando aún estaba bajo el brutal gobierno de Suharto. Pero después de su caída en 1998, el país emergió como la tercera democracia más grande del mundo. En parte porque el Día de las Elecciones es un feriado nacional, la participación electoral ha sido consistentemente una de las más altas del mundo y alcanzó un récord del 80% en 2019. Con la edad mínima para votar establecida en 17 años, el mayor grupo esta vez son las personas menores de 40 años, que representan más de la mitad de los 205 millones de votantes en Indonesia.
Agencias AFP, AP, Reuters y The New York Times