CÓRDOBA.- En un contexto muy complejo para la construcción, Holcim Argentina anunció la compra por US$30 millones de una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de premoldeados y pretensados de hormigón. La adquisición de Tensolite, con fábricas en Córdoba (Río Segundo) y Tucumán, 150 empleados y la mayor participación en el sector a nivel nacional, se alinea con la estrategia de extender su portafolio con productos y servicios que proporcionen soluciones integrales para la construcción.

En diálogo con LA NACION, el CEO de Holcim Argentina, Christian Dedeu, planteó que la operación llevó más de seis meses de negociaciones y adelantó que hay “otras en marcha” con la intención de “seguir creciendo” y diversificando la cartera de soluciones que ofrece el grupo: “El objetivo es que en el 2025 la venta de cemento implique, como máximo, el 70% del total de facturación neta. Avanzamos en ofrecer soluciones integrales para la construcción, desde el cemento y el hormigón, a agregados, pinturas, pretensados y prefabricados. De a poco, todo lo que se necesita para construir una casa”.

Debeu admitió que el sector atraviesa una situación difícil: en el primer trimestre el mercado del cemento cayó 30% y en marzo la baja fue del 45%. “Son números que no veíamos desde la pandemia, sino tenemos que ir hasta 2002″, grafica.

Precisó que el achicamiento se fundamenta en la “casi nula” obra pública -que representa entre 20% y 25% del consumo de cemento- y el parate de las privadas. Repasa que el primer semestre del año pasado fue “bueno, con buenas tendencias” y, a partir de setiembre, se comenzó a registrar una caída que se pronunció con el paso de los meses.

Respecto a cuándo empezaría la recuperación de la actividad, Dedeu dijo que esperan estar “en el fondo”: “Con una caída como la registrada no queda mucho más para que baje. Esperamos que en mayo o junio empecemos a ver la salida”. La proyección es que el 2024 será peor que el año pasado porque la recuperación de los próximos meses no alcanzará para dar vuelta los guarismos del arranque. “Esperamos un 2025 muy bueno”, resumió.

Sobre lo que viene realizando el gobierno de Javier Milei, sostuvo que “se está haciendo lo que hay que hacer: estabilización de las principales variables; terminar con el déficit. Se está construyendo una base de estabilidad y así la Argentina tiene todo para crecer”. En el caso puntual de la construcción las expectativas positivas se asientan en el 35% de déficit habitacional del país y en las carencias de infraestructura, ambos temas que requieren soluciones.

La tucumana Tensolite se especializa en la producción de viguetas, bloques, adoquines, tejas, bovedillas, postes olímpicos y rurales, además de productos a medida para grandes obras civiles, como vigas para puentes, estructuras premoldeadas, cercas de hormigón, tribunas, pasarelas, entre otros. Cuenta con 350 distribuidores en todo el país y exporta a Uruguay y Paraguay.

Las dos plantas tienen una capacidad para fabricar 12 millones de bloques y más de 14 millones de metros lineales de viguetas por año. Las instalaciones cordobesas funcionan totalmente a energía solar. Las expectativas de Holcim en el sector se basan en que, en la actualidad, ocho de cada diez viviendas unifamiliares en la Argentina se construyen con viguetas de hormigón.

Holcim lleva 94 años de operaciones en la Argentina y emplea a 1300 personas que trabajan en cuatro sectores: cemento, hormigón, agregados y soluciones y productos. Ahora se le sumará el de premoldeados. La compañía cuenta con cuatro plantas de cemento en Córdoba, Mendoza, Jujuy y Buenos Aires, además de plantas fijas y móviles de hormigón elaborado.

Integran el grupo Geocycle, dedicada a soluciones circulares para la gestión de residuos, una red de unos 500 corralones bajo la marca Disensa; el año padado, se quedó con la participación mayoritaria de Quimexur, una fábrica de pinturas e impermeabilizantes e inauguró una planta de revoques y pegamentos con la marca Tector.

Continuando con esa estrategia de diversificación, en 2023 Holcim Argentina inauguró una planta de pegamentos y revoques de la marca global “Tector” con una capacidad de producción de 120.000 toneladas anuales y adquirió la participación mayoritaria de Quimexur, la fábrica de pinturas e impermeabilizantes para techos.