
La feria del libro usado es una fiesta y marcó un récord en su primer día
La Fiesta del Libro Usado, que empez...
La Fiesta del Libro Usado, que empezó hoy en la Plaza del Lector de la Biblioteca Nacional y sigue mañana de 12 a 19, le hizo honor a su nombre. A las 4 de la tarde ya habían ingresado 17.000 personas, una convocatoria extraordinaria considerando que el año pasado asistieron 1.000 por día.
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Sin hacer selfies ni videos decenas de jóvenes escucharon durante media hora a Martín Kohan. Algunos incluso tomaban nota en cuadernos de papel. El autor, vestido con jeans y zapatillas, micrófono en mano, reivindicó las librerías de viejo: “Nos colocan en una frecuencia temporal distinta apenas entramos. Es el tiempo verdadero de la literatura”.
Durante su discurso, se mostró crítico a la lógica del mercado editorial. “Hoy se anuncian con mega presentaciones tres nuevas publicaciones por semana que enseguida caen en el olvido. La literatura no tiene esos tiempos, hay que esperar para saber si un libro es o no un acontecimiento. La necesidad de reconocimiento inmediato lleva a los autores a promocionar su obra. En lugar de esperar que haga su recorrido, vemos al escritor, ni siquiera detrás, sino adelante del libro remolcándolo. En un clima de urgencia generalizado cada cual se ocupa de si mismo”.
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Kohan señaló a las librerías de viejo como refugios de las estrategias de venta y de la urgencia de los tiempos que corren. “La librería de viejo escapa a la lógica de la fulguración, del brillo efímero. Ahí están los libros que esperaron y nosotros los rescatamos del olvido. Es la experiencia de un hallazgo. Además no es lo mismo que en Mercado Libre, donde compramos lo que estamos buscando. Tac tac tac tac. Los dedos se mueven, como con los discos, desafiando a los alérgicos. En la librería de viejo uno busca una cosa y encuentra otra. A la pregunta de qué busca, contestamos: ´no sé, vengo a que un libro me encuentre´”.
Paz Marenco, la organizadora, celebró la inmensa convocatoria. “Esperábamos 4000 personas por día. No lo podemos creer”. Martina Luri, de la librería Fetiche, confirmó, mientras la gente se amontonaba en la carpa, que las ventas venían muy bien.
Para agendarMañana es la segunda y última jornada, en la Plaza del Lector de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (Avenida Las Heras y Agüero) de 12 a 19. Gratis.