
La Matanza: un tribunal se equivocó al dar a conocer la sentencia contra el asesino de un referente social
A un año y medio del asesinato a sangre fría de Ren...
A un año y medio del asesinato a sangre fría de René Mendoza Parra, el referente social acribillado de catorce tiros en La Matanza en noviembre de 2021, la Justicia municipal dio a conocer la sentencia contra su homicida, identificado como Kevin Sergio Leonel Maza. En la resolución, que se leyó de forma remota, el Tribunal Oral Criminal Nº3 lo condenó a cadena perpetua por el hecho. Sin embargo, apenas horas más tarde reconoció que hubo un “error” en lo informado y le redujo la pena a 18 años de prisión.
Los hechos por los que Maza fue juzgado incluían, además del crimen de Parra el 7 de noviembre de 2021, el intento de asesinato de su hijo, René Mendoza Callejas. En el marco del proceso en su contra, fue precisamente este último quien lo reconoció, situación que sumada a otra serie de pruebas motivó al fiscal del caso, Carlos Luppino, a solicitar la cadena perpetua.
Así las cosas, en el fallo original que se dio a conocer este miércoles y al que accedió el sitio Primer Plano los jueces s Matías Mariano Deane, Raúl Fernando Elhart y Gerardo Clemente Gayol decidieron “imponer a Kevin Sergio Leonel Maza, (a) ‘Carrizo’ la pena de prisión perpetua, accesorias legales y costas, por resultar coautor y autor, respectivamente, material y penalmente responsable de los delitos de homicidio simple, homicidio calificado criminis causa en grado de tentativa y tenencia ilegal de arma de guerra, todos ellos en concurso material entre sí”.
La decisión fue celebrada por los familiares de la víctima de 78 años, quienes consideraron que “se hizo justicia” y se aplicó “una condena ejemplar para mostrar que matar no es barato”. No obstante, apenas horas más tarde el tribunal los contactó para informarles que se había cometido un “error” en la lectura y que la pena correspondiente para Maza era otra.
“Tal como surge de los presentes obrados, los suscriptos (jueces) dictaron veredicto y sentencia en el marco de la presente, consignando por error material tanto en la segunda cuestión de la misma como en el punto I de la parte dispositiva, que condenaba a Kevin Sergio Leonel Maza a la pena de prisión perpetua, accesorias legales y costas del proceso”, indicaron los magistrados en un nuevo fallo que rectificó el primero y agregó: “Al momento de proceder a la lectura del fallo se ha advertido un error material que debe ser debidamente aclarado. En efecto, siendo que de la lectura íntegra del fallo en mención surge a las claras que el hecho por el cual se condenara a Maza fue encuadrado en las figuras de homicidio simple, homicidio calificado criminis causa en grado de tentativa y tenencia ilegal de arma de guerra, todos ellos en concurso material entre sí (…) es que corresponde rectificar el monto de la pena consignada, que a todas luces no se corresponde con aquellos fundamentos ni encuadre y cita legal invocados”.
De esta forma, el tribunal entendió que la pena correspondiente para el asesino de Mendoza es de 18 años de prisión por resultar “coautor y autor, respectivamente, material y penalmente responsable de los delitos de homicidio simple, homicidio calificado criminis causa en grado de tentativa y tenencia ilegal de arma de guerra”.
El crimen de René Mendoza ParraEl 7 de noviembre de 2021, el mismo día en que en La Matanza fue asesinado el kiosquero Roberto Sabo en un intento de robo, el referente social René Mendoza Parra había mantenido una reunión con autoridades bolivianas sobre los problemas de inseguridad en la zona.
Alrededor de las 21, cuando estaba en su vivienda en el barrio de Villa Dorrego, dos jóvenes tocaron la puerta del inmueble y pidieron por él. “Mi papá salió, cerró la puerta y enseguida se escuchan los tiros. Salí, me apuntaron y continuaron disparando. Lo seguían haciendo, sin parar en ningún momento”, relató por entonces René, su hijo. Unos 14 tiros recibió el hombre. Varios en los brazos, en el pecho: lo acribillaron sin piedad. “Lo veía morir...”, rememoró su familiar.
Cuando le preguntaron al hijo sobre qué podría haber motivado el asesinato de su padre, dio a entender que seguramente de algo en particular se habría hablado en esa reunión sobre inseguridad. Vinculó el hecho a la cuestión de la comercialización de drogas y la guerra narco en el área.