
La mediática persecución policial de O.J. Simpson que siguieron 95 millones de televidentes en vivo
El 17 de junio de 1994 quedó grabado en la memoria de millones de televidentes, que prendidos a sus pantallas siguieron en vivo el momento exacto en que una columna de patrullas perseguía a baja ...
El 17 de junio de 1994 quedó grabado en la memoria de millones de televidentes, que prendidos a sus pantallas siguieron en vivo el momento exacto en que una columna de patrullas perseguía a baja velocidad a una Ford Bronco blanca en una autopista de Los Ángeles. En el vehículo viajaba la legendaria estrella de fútbol americano, O.J. Simpson, que apuntaba con una pistola y amenazaba con suicidarse para evitar un arresto.
Unos meses antes de que se cumplieran 30 años de aquella mediática persecución, que inspiró decenas de series policiales, la super estrella del deporte estadounidense caída en desgracia falleció de cáncer este jueves, a los 76 años y “rodeado de sus hijos y nietos”, según un comunicado de la familia, que pidió privacidad “durante este momento de transición”.
Aquel día, Simpson, considerado en esa época como un dios en Estados Unidos, fue declarado fugitivo al no entregarse a las autoridades, que habían presentado cargos en su contra por la muerte de su exesposa Nicole Brown y de Ronald Goldman, un amigo de esta, que habían sido brutalmente apuñalados cinco días antes.
Alrededor de las 18:45 horas, tras recibir una denuncia de un ciudadano, la policía detectó al exdeportista en una camioneta Ford Bronco blanca mientras circulaba por la autopista interestatal 405 acompañado por su mejor amigo, Al Cowlings.
Cuando la policía se aproximó al vehículo, Cowlings, quien conducía, les dijo que Simpson se encontraba en la parte trasera del vehículo y que tenía una pistola apuntando a su cabeza.
Los agentes se alejaron y en ese momento se inició una persecución a baja velocidad que se prolongaría durante una hora y en la que una veintena de patrullas de la policía siguieron al vehículo, mientras miles de curiosos congregados en los márgenes de la autopista observaban todo lo que estaba sucediendo.
Las principales cadenas de televisión interrumpieron sus programaciones para retransmitir las imágenes de la fuga que estaba siendo grabada desde varios helicópteros, alcanzándose una audiencia cercana a los 95 millones de telespectadores. Incluso el canal NBC interrumpió parcialmente la emisión del quinto partido de la final de la NBA que se estaba disputando ese día para informar de la huida de Simpson.
Todo terminó sobre las 20 en la mansión de Simpson, quien acabó entregándose.
La persecución llevó al deportista al banco de los acusados aquel año y así comenzó el llamado “juicio del siglo”, que se prolongó por nueve meses y en el que lo defendió el abogado Robert Kardashian.
Su caso avivó una serie de debates sobre racismo, violencia doméstica, la fama de las celebridades y la mala conducta policial.
Finalmente, el jurado lo declaró inocente, aunque luego en una corte civil fue hallado culpable y obligado a pagar 33,5 millones de dólares en daños, una cuenta que nunca saldó.
No pudo evitar las rejas cuando en 2007 fue arrestado en Las Vegas por secuestrar y robar a mano armada a dos coleccionistas de objetos deportivos. El caso que le costó 33 años de cárcel, de los que cumplió la pena mínima para ahora volver a la libertad en 2017.
Agencias AFP y AP