Estudiantes de una escuela en Tokio, Japón, reciben clases para aprender a sonreír de nuevo, tras el uso de las mascarillas durante la pandemia del Covid-19. La demanda por aprender a sonreír en Japón es cada vez mayor y varias personas pagan para tener clases personalizadas con profesores que enseñan a recuperar esa expresión.

Se estaba por casar y tomó una decisión a último momento que descolocó a todos: “Nunca lo pensé”

Desde la pandemia del covid-19, las restricciones están extintas y la obligatoriedad del uso de tapabocas ya no es necesario. Sin embargo, hay países que lentamente se recuperan de los estragos del coronavirus.

Para todas las personas del mundo usar el tapabocas se volvió algo común durante tres años. Tanto que un grupo de estudiantes reveló que se les olvidó “sonreír” y en su escuela les dan clases para recuperarla.

Esta sesión de terapias se hizo tan viral que incluso otras personas del común decidieron pagar por clases personalizadas para entrenar su sonrisa y hacerlo nuevamente con naturalidad.

Encontraron un tesoro con un valor inimaginable en el sótano de su casa y quedaron en shock

El estudiante Himawari Yoshida reveló para CNN: “No había utilizado mucho los músculos faciales durante el covid-19, así que fue un buen ejercicio para mi cara”.

Keiko Kawano, entrenadora de sonrisas, explicó el orden para volver a tener una gran sonrisa. “Boca, mejillas, ojo. Ese es el orden. Es también importante prestar atención a los pasos. Así lograrán una sonrisa perfecta”, detalló la profesora.

Varias personas están dispuestas a pagar la sesión individual de una hora, que cuesta aproximadamente $55 dólares, es decir, 228.241 pesos colombianos. Además, creen que es importante recuperar esta expresión a la hora de conseguir un trabajo, porque “la primera impresión y la buena actitud es lo que cuenta”.

“En la búsqueda de empleo, hay mucha gente yendo y viniendo, porque la primera impresión es muy importante”, contó Ryu Ishill.

Por qué dormir en pareja puede tener efectos negativos en la salud y en los ciclos del sueño

A través de una tablet, los estudiantes pueden puntear su sonrisa. Por ejemplo, un joven obtuvo 85 puntos, eso quiere decir que tiene una buena sonrisa y aprobó el curso a la perfección.