
Ley ómnibus: tras intensas negociaciones con los bloques dialoguistas, comenzó el plenario y el oficialismo confía en aprobar un dictamen de mayoría
En vísperas del primer p...
En vísperas del primer paro general convocado por la CGT y el kirchnerismo contra el Gobierno, el oficialismo y el grueso de los diputados de los bloques de oposición dialoguista se aprestan esta noche a dar una señal política de apoyo a la nueva gestión con la firma de un dictamen de mayoría –con disidencias- sobre el megaproyecto de ley impulsado por el presidente Javier Milei. No obstante, la suerte final del proyecto recién se definirá el jueves próximo durante la sesión en el recinto.
La redacción del dictamen se negociaba hasta última hora entre la Casa Rosada y los sectores dialoguistas que, si bien lograron sonsacarle al oficialismo varias modificaciones al texto, mantenían fuertes reparos respecto de algunos puntos claves del megaproyecto, entre ellos la suba de retenciones y la movilidad jubilatoria. Ambos constituyen el corazón del paquete fiscal de la iniciativa. Estas diferencias explican que, durante el plenario de comisiones que se desarrollaba anoche, la mayoría de los dialoguistas –que confluyen en Pro, UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal- decidieran suscribir el dictamen oficialista con disidencias.
“Una inmensa mayoría del cuerpo tenemos la voluntad grande de acompañar al Gobierno y ayudarlo en las reformas necesarias para sacar al país de esta crisis. Pero estamos convencidos que esas reformas no pueden hacerse a expensas del ajuste a los jubilados -arrancó Martín Tetaz (UCR)-. Estamos convencidos que esas reformas no pueden incluir aumentos de impuestos a la producción, y mucho menos a las exportaciones”
En definitiva, la letra final del proyecto recién se conocería una vez finalizada la sesión del jueves. “Habrá negociaciones hasta último momento, incluso durante la sesión en el recinto. Si persisten los desacuerdos la cuestión se definirá en la votación en particular de cada uno de los artículos”, presionaban los dialoguistas, que descontaban que el final está abierto y que la sesión será tan larga como extenuante. Incluso podría deparar sorpresas.
A manera de anticipo, un grupo de diputados “rebeldes” que pertenecen a la UCR y a Hacemos Coalición Federal decidió no firmar el dictamen oficialista. En este lote se inscriben los 6 diputados de la Coalición Cívica –instigados por Elisa Carrió-, Margarita Stolbizer (GEN) y Mónica Fein (socialismo) y una decena de radicales enrolados detrás del diputado Facundo Manes.
Este mosaico de legisladores no termina de digerir los cambios que incorporó el Gobierno en materia de movilidad jubilatoria. Como última oferta propuso indexar los haberes recién a partir de abril próximo y, hasta entonces, preservar la fórmula actual; esto le permitiría al fisco esquivar la actualización de los ingresos en los meses de disparada inflacionaria.
NO A LA INJUSTICIA ABSOLUTA
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Hoy, una de las…
Los legisladores de la Coalición Cívica cuestionan que, mientras el grueso del ajuste propuesto recae sobre los jubilados, el Gobierno elude quitarle privilegios impositivos y fiscales a empresas y actividades, como el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego. “Nosotros vamos a insistir en el recinto con terminar con este privilegio, vote quien lo vote”, plantearon.
“El DNU y la ley ómnibus tal como fue presentada por el gobierno no solo tensan los límites de la democracia por las formas sino también empobrecerán aún más a los argentinos por el fondo -advirtió, por su parte, el radical Manes-. No es verdad que no hay opción. Mantenemos la firmeza de nuestras convicciones: sin democracia no hay desarrollo y sin un verdadero desarrollo no habrá democracia plena”.
NI POR LA FORMA NI POR EL FONDO
Pasó poco más de un mes y medio desde que terminó un gobierno desastroso que llevó la inflación a las nubes, multiplicó la pobreza y manejó pésimo la pandemia. Pero todavía las cosas se pueden empeorar. En estos días el nuevo gobierno generó dos…
El desplante de los diputados díscolos al proyecto oficial preanuncia un escenario cargado de suspenso cuando, en el recinto y tras un debate maratónico, los legisladores aborden cada artículo en particular. Es en esta instancia donde los libertarios, en franca minoría aun con el eventual apoyo de Pro, podrían caer derrotados.
Negociaciones frenéticas y final abiertoConscientes de los riesgos que podrían correr en el recinto, la Casa Rosada se esforzó ayer por conceder más modificaciones para alcanzar un principio de acuerdo con los gobernadores de Juntos por el Cambio. Tras ingentes negociaciones accedió a varios planteos –entre ellos que la recaudación del nuevo blanqueo sea coparticipable y que se mantengan vigentes dos fondos fiduciarios provinciales-, lo que permitió destrabar algunos puntos de conflicto. Los libertarios esperaban traducir esos acuerdos en un dictamen de mayoría para garantizarse la aprobación en general del proyecto.
Si bien las diferencias con los dialoguistas persistían al cierre de esta edición, los libertarios descontaban que se alzarían con ese trofeo en las comisiones de Presupuesto, Legislación General y Asuntos Constitucionales, reunidas anoche. El objetivo era doblegar al bloque de Unión por la Patria, que presentaba uno propio de rechazo al proyecto junto con los diputados de izquierda. En total reunían 47 firmas sobre un total de 115 miembros de las tres comisiones.
Los detractores de la llamada “Ley de Bases” de Milei se plantaron duros contra el proyecto. Advierten que son tantas las facultades legislativas que se le delegarían al Poder Ejecutivo con la norma que el presidente podrá gobernar discrecionalmente por dos años; asimismo advirtieron sobre la licuación de los haberes jubilatorios con la nueva fórmula de movilidad y que las retenciones podrán ser definidas “a dedo” por el Poder Ejecutivo.
“Esta ley es horrible, invotable -se despachó el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez-. La ciudadanía debe saber de qué estamos hablando, qué quieren dictaminar hoy. Estamos en presencia de la delegación de facultades más escandalosa a un Poder Ejecutivo. Tiene el impacto de ocho leyes Dromi. Dromi es Heidi respecto a este proyecto”.
El resto de los bloques opositores, en cambio, considera que en este escenario de crisis y de disparada inflacionaria conviene concederle al Gobierno las herramientas básicas para reducir el déficit fiscal y ordenar las cuentas públicas. Ese espíritu colaboracionista, no obstante, no es incondicional: aun los diputados de Pro, los más afines a los libertarios, se plantarán durante el debate en particular a la hora de discutir las retenciones, uno de los puntos más conflictivos del proyecto.
Hasta anoche, el Gobierno no hizo nuevas concesiones en este capítulo. En su última oferta accedió a eliminar retenciones en 36 productos de las economías regionales pero mantuvo firme su decisión de subir el gravamen de 31 a 33% en los subproductos de la soja y el incremento del 12 al 15% en las retenciones para trigo y maíz. Los gobernadores de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y de Córdoba, Martín Llaryora, estrecharon filas para rechazar estas subas y, de paso, para reclamar más modificaciones en el capítulo sobre biocombustibles, una industria clave para ambas provincias.