Ocurre con las aves lo mismo que con muchos otros seres vivos. Algunas especies (a veces algunos géneros e incluso algunas clases) son casi universalmente reconocidas. El flamenco es inconfundible y, con eso, como las palomas o los halcones, es también un ícono. Curioso como pueda sonar, el nombre en inglés para una colonia de flamencos es flamboyance, palabra que aplicada a un grupo significa “llamativo”. Claro que lo son, si están alimentados correctamente; el caroteno en su dieta les da ese tono flamígero que es clave en el cortejo; cuanto más intenso el color, más posibilidades tendrá ese ejemplar de procrear. Nacen, sin embargo, de color gris, y durante una o dos semanas no salen del nido; luego, se aventuran al mundo y forman a su vez grupos muy numerosos para mantenerse a salvo. En la foto, una colonia de flamencos comunes al norte de la ciudad Kuwait.