
Los 50 de Carolina Baldini. Toda la intimidad y las fotos de su fiesta de cumpleaños: los invitados y los “regalos solidarios”
Mientras los últimos reflejos del sol se dibujaban en la laguna de su casa de Nordelta, Carolina Baldini recibió a familiares y amigos el 21 de diciembre para celebrar sus 50 años. “Aunque cum...
Mientras los últimos reflejos del sol se dibujaban en la laguna de su casa de Nordelta, Carolina Baldini recibió a familiares y amigos el 21 de diciembre para celebrar sus 50 años. “Aunque cumplí el 15, corrí la fiesta para esperar a que mi hijo Gianluca llegara de España. Me encanta, además, aprovechar para reunir a mis amigos y festejar el fin del año. A muchos los veo seguido, pero hay amigas con las que no nos pode - mos ver tanto porque viven en otros países, aunque hablamos siempre. Es el caso de mi grupo ‘Milano 20 años después’, que incluye a Paula de la Fuente , Verónica Diez , Cintia Santilli y María Guly , todas amigas que me quedaron de cuando vivía en Milán”, le cuenta a ¡HOLA! Argentina la cumpleañera.
Tal como es su costumbre, Carolina eligió no recibir regalos; en cambio, pidió a sus invitados, entre los que estaba su novio, el piloto de avión Pablo Pereyra, que llevaran donaciones para un comedor de La Cava. “Gracias a Dios tengo de todo, así que pedí alimentos que después alcancé yo. Es el mejor regalo que me pueden hacer”, dice la diseñadora.
DE PUNTA EN BLANCODe la organización del party se ocupó Claudia Villafañe, que estuvo atenta a que todo fluyera tal como lo habían soñado. “Ella me organiza los cumpleaños de la familia desde que mis hijos eran chiquitos y vinimos a vivir a la Argentina. Es lo más, además de una amiga”, asegura Baldini, que eligió el blanco para su gran noche, para “estar todos iguales y porque simboliza la paz”. El menú fue simple y riquísimo: pizzas (de Rodo) y panqueques de dulce de leche. La música (reggaetón, cuarteto, electrónica, entre otros ritmos), en tanto, estuvo a cargo de Mariano Legui, que animó a toda la banda a salir a la pista, en especial cuando sonaron las canciones del Mundial y empezaron a saltar todos juntos. “El más bailarín fue mi hijo, aunque ¡ninguno paró ni un minuto! Estuvo superdivertido, porque estaban todos y cada uno de los que quería que estuvieran. Solo faltaron con aviso Yanina y dos amigos”.
Antes de medianoche, Caro cerró los ojos, pidió tres deseos y sopló las velitas de la torta de chocolate, vainilla y crema que preparó Verónica Farías. “Cumplir en diciembre me lleva a hacer un balance del año y, a esta altura, de la vida. Siempre pido por mis hijos, salud y trabajo. Y agradezco por todo. Estoy orgullosa de mí, aprendí a aceptarme con mis logros y con mis errores, que tardé años en perdonarme, pero hoy ya son historia. Atravesé situaciones no tan buenas y eso me hizo más fuerte. Hoy soy feliz por todo lo vivido”.