Los chats de Chocolate Rigau agrandan la sospecha de que recaudaba para los dirigentes massistas Claudio y Facundo Albini
El contenido del teléfono celular del puntero del PJ Julio “Chocolate” Rigau da impactantes indicios de cómo era el mecanismo de recaudación de sueldos de empleados de la Legislatura bonaere...
El contenido del teléfono celular del puntero del PJ Julio “Chocolate” Rigau da impactantes indicios de cómo era el mecanismo de recaudación de sueldos de empleados de la Legislatura bonaerense y complica a los dirigentes massistas Claudio Albini, exsubsdirector de Personal del organismo, y su hijo, el concejal platense y apoderado del Frente Renovador, Facundo Albini.
De esas conversaciones, a las que accedió LA NACION, surge que Rigau cobraba 200.000 pesos por mes para ocuparse de la recaudación de casi medio centenar de empleados ñoquis, dejarles parte del dinero a ellos y el resto “rendirlo” al massista Claudio Albini.
Las charlas son la evidencia a partir de la cual la fiscal Betina Lacki sustentó la acusación contra Claudio Albini de ser el jefe de una asociación ilícita. Y también sobre las que se apoyan las acusaciones contra su hijo Facundo, Rigau y los dueños de las tarjetas de débito como integrantes de esa asociación ilícita.
El 24 de agosto pasado desde el contacto “Facu”, que corresponde al celular de Facundo Albini, le mandan un mensaje a Rigau a las 10.41. “Llamame, es urgente”. Y el interlocutor le insiste en que quiere comunicarse. Rigau le dice “estoy con Mecha” y le cuenta que se complicaron las cosas para rendirle porque “entraron algunos descuentos en varias tarjetas”.
Como Rigau no lo llama, Albini se intranquiliza y, tras insistirle varias veces, señala. “Necesito urgente un nombre para la muni”. Ante el silencio, ya el día 26 de agosto, Albini escribe en mayúsculas “LLAMAME, vos me estas tomando de Gil”.
Albino busca conectarse con el puntero y le ofrece hasta terminar la relación en buenos términos, pero como no obtiene respuesta, ya harto, el 27 de agosto le reclama: “Te llevas 200 por mes hace 3 años y cuando te necesito no estás”. Y va mas allá: “Siento que me estás faltando el respeto y a la amistad que tenemos”. Y añade: “No quiero terminar mal con vos, pero no quiero que me tomes por idiota, me estás faltando el respeto a mí, a los compañeros y lo están notando todos”.
Los problemas entre Chocolate Rigau y Facundo Albini surgieron porque el sistema de recaudación de los sueldos de los supuestos empleados estaba teniendo algunos inconvenientes, según fuentes de la investigación.
En particular, los chats entre Rigau y los empleados a los que les cobraba el sueldo revelan que a algunos les habían embargado parte del dinero, por lo que no podía hacer el aporte completo a la política, y otros habían usado parte de la plata depositada en la cuenta para sus gastos.