
Los gobernadores Ignacio Torres y Martín Llaryora ratificaron su apoyo al Pacto de Mayo, aunque con reparos
Sin maquillar sus diferencias con la Casa Rosada, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y su par de Córdoba, Martín Llaryora, se mostraron optimistas y ratificaron su predisposición a firmar ...
Sin maquillar sus diferencias con la Casa Rosada, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y su par de Córdoba, Martín Llaryora, se mostraron optimistas y ratificaron su predisposición a firmar el Pacto de Mayo que convocó el oficialismo para la fecha patria. No obstante, marcaron distancia con el oficialismo y repararon en la “letra fina”. “Hay que tener mucho cuidado en las formas”, sostuvo el chubutense.
Lo hicieron al formar parte de uno de los paneles de AmCham, el evento de negocios que anualmente organiza la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina que reúne a líderes de mundo empresarial con jefes políticos, y representantes del sector judiciales y sindicales.
“Creo que la mayoría de los temas tienen amplio consenso por lo menos desde los gobernadores”, dijo Llaryora. “Creo que hay un camino iniciado. El diálogo depende de todos. Nosotros estamos dispuestos. Creo que el 25 de mayo va ser mayoritaria la firma ”, agregó
“Los puntos que se plantean, desde la visión de Córdoba, son puntos que en Córdoba aplicamos continuamente”, sostuvo, alineándose con el oficialismo casi sobre el cierre de su intercambio con el Alejandro Fantino, el moderador del bloque. “Hay chisporroteo, pero estoy seguro que nos vamos a poner de acuerdo. El diálogo nunca es fácil pero estamos avanzando”, agregó, en un mensaje directo a los empresarios, en una cumbre marcada por los mensajes al sector privado.
A su vez, Torres, que como Llaryora protagonizó duros cruces con el presidente Javier Milei, también se mostró optimista con respecto al pacto. “Creo que sí”, dijo al ser consultado sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo. “Pero el Pacto de mayo es declarativo. Muchas cosas son redundantes porque están escritas en la Constitución. Lo importante es la letra fin que va al Congreso”, matizó.
Ambos gobernadores ratificaron el rumbo de gestión libertaria, respaldando algunas de las medidas tomadas, pero sin dejar de marcar distancia. “El gobierno está dando una discusión en materia económica que va hacia el camino correcto”, resaltó el gobernador de Chubut, desde el centro de convenciones de Buenos Aires.
“El equilibrio fiscal es necesario. Hay planteos inclusive disruptivos que hay que dar. ¿Hay que hablar de una reforma laboral? Por supuesto”, amplió.
En la misma línea, Llaryora sostuvo: “Había que aplicar medidas de shock. El presidente hereda una situación tremendamente mala y que tenía que hacer cambios. Muchos de los cuales son podemos discutir acá nadie”. “No hay que tener déficit fiscal”, subrayó, alejándose de la postura que exhibe el kirchnerismo más duro.
El mandatario cordobés reparó en lo que entiende fueron errores no forzados del oficialismo por su falta de experiencia. “Presentar un DNU tan amplio, con tantos temas, disimiles uno de otro, no fue la técnica adecuada” “Hay una falta hi de conocimiento legislativo y operativo”, sostuvo.
El mandatario cordobés levantó la guardia al ser consultado sobre eventuales ataques del ejecutivo de caerse esa iniciativa. “¿Vos te crees que nosotros, porque nos manden los trolls vamos a dejar de defender los intereses de nuestras provincias?”, desafió, dirigiéndose a Fantino, el moderador del bloque de gobernadores.
Su par chubutense, un poco más distante, advirtió: “Hay que tener mucho cuidado en las formas. Si desde el gobierno te dicen ‘en tu provincia viven un montón de guanácos’, eso va en contra de cualquier consenso”, ejemplificó, en alusión a los dichos de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. “Hay que tener la humildad suficiente para entender que la Argentina es heterogénea y que mas allá de la general paz hay realidades muy distintas”, sostuvo.
Sobre el modo de comunicación del oficialismo, agregó: “Nosotros vimos la trazabilidad que cuando hay una lógica comunicacional que fomenta el racismo la violencia, la homofobia, la burla, eso es peligroso. Me molesta que los más chicos conviven en el día a día naturalizando lo que está mal”.
Demorado por la tormenta, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, los siguió. “Que no haya déficit fiscal como una prioridad del Estado nacional es una discusión que no se ha dado”, dijo, en línea con sus pares. “Si uno mira los últimos 65 años, en la política de estado, el consenso ha sido que se puede vivir con déficit fiscal”, remarcó. El mendocino podría reunirse mañana con el ministro del Interior, Guillermo Francos.
El gobernador fue crítico con respecto al comunicado que ayer algunos de la UCR. “Lo que dicen los dirigentes a veces tratando de cubrirse ante a la militancia con un comunicado no contribuye a reposicionar al radicalismo como un partido moderno. Es inoportuno. Un comunicado que no dice mucho. No me parece justo para los dirigentes que estamos gobernando”, manifestó.
“Lo veo posible”, dijo con respecto al pacto, sin embargo, al igual que sus pares, reparó en la importancia de analizar la letra fina del posible acuerdo. “Coincido con ellos que en el pacto primero hay que ver exactamente que es lo se quiere poner. porque esos 10 puntos son muy relevantes, pero contienen generalidades con las que buena parte estamos de acuerdo”, dijo.
Antes que los gobernadores de Chubut, Córdoba y Mendoza, tomó la palabra el jefe porteño Jorge Macri. “Lo más importante que tiene esta ciudad de buenos no es su gobierno, es el privado”, afirmó. “Comprender eso es comprender el cambio de paradigma que necesita la Argentina”, sostuvo, el alcalde su afinidad con la gestión libertaria
Antes que él, tomó la palabra el presidente de Amcham. Facundo Gómez Minujín. “Durante décadas nos quisieron hacer creer que el Estado era el único capaz de sacar adelante a la Argentina”, afirmó, marcando el tono de las intervenciones que le seguirían.