En butanés, el idioma nacional de Bután, hay un nombre que refiere a ‘mérito’, ‘longevidad’ y ‘buena fortuna’: Sonam. Y hay otro que significa ‘joya’, ‘preciosa’, ‘prosperidad’ y ‘bienestar’: Yangden. Esos son los dos nombres que Jigme Khesar Namgyel (43) y Jetsun Pema (33), soberanos de ese país ubicado al sur de Asia, eligieron para la primera hija mujer que tuvieron después de ser padres de dos varones.

Cargados de significado y de felicidad, los nombres van acompañados de Wangchuck, el apellido de Jigme Khesar, que es el quinto rey dragón de la dinastía que ideó la “Felicidad Nacional Bruta”, un concepto que promueve la conservación de las costumbres, el cuidado del medioambiente, el buen gobierno y el crecimiento económico. Ataviados con los trajes tradicionales, los miembros de la familia real participaron de la ceremonia oficial, que se realizó en el monasterio budista Tashichho Dzong. Acompañando a los monarcas, estuvieron sus dos varones: Gyalsey Jigme Namgyel (7, heredero del trono de Bután) y Jigme Ugyen (3), que mimaron todo el tiempo a su pequeña hermana de tan sólo tres meses.