
Paro de la CGT: en la ciudad, epicentro de la medida, los hospitales funcionaron con normalidad y se movilizan profesionales
La jornada de paro general de la CGT comenzó con su ritmo habitual en los hospitales y centros de salud que funcionan en la ciudad, epicentro de la movilización de gremios y agrupaciones polític...
La jornada de paro general de la CGT comenzó con su ritmo habitual en los hospitales y centros de salud que funcionan en la ciudad, epicentro de la movilización de gremios y agrupaciones políticas. A partir del mediodía, se fueron convocando grupos en accesos para participar de la movilización frente al Congreso. Pasado el mediodía, se garantizó la atención en guardias y otras áreas esenciales para garantizar las prestaciones.
En el Hospital Garrahan, el ritmo era el habitual. Hasta el mediodía, que es cuando más actividad suelen tener los centros, el funcionamiento fue “normal”, indicaron las autoridades a LA NACION. “Se hicieron 42 cirugías”, pusieron como ejemplo de esa normalidad. Gabriel y Analía, padres de Martina, tenían turno para un estudio en Urología y no hubo inconvenientes con la atención. Antes, aprovecharon también para hacer una radiografía pendiente. “Nos llamaron a horario para el estudio que teníamos que hacerle , así que pudimos hacer todo. Hay algo menos de movimiento, pero porque también se ve menos gente en la calle por lo del paro de transporte. Pero acá había profesionales de todas las patologías”, dijo Gabriel a la salida del hospital, sobre Pichincha a minutos del mediodía.
Por Combate de los Pozos, aguardaba el grupo que se había con convocado para movilizarse hacía el Congreso. Médicos jóvenes decidieron sumarse por los bajos ingresos. Los de más edad, incluidos técnicos, también esgrimían consignas contra el proyecto de ley ómnibus del Gobierno. Minutos antes de las 13, alrededor de un centenar de empleados del Garrahan partieron del lugar.
En el Hospital Argerich, con alta demanda del conurbano, la atención también se mantuvo con normalidad, según coincidieron profesionales y pacientes que se retiraban de ese nosocomio del barrio de La Boca.
En el Hospital Santojanni, ubicado en el barrio de Mataderos, la reducción de la atención se dio más por la ausencia de pacientes con turnos. Decidieron no concurrir, seguramente, por el alcance que podría tener el paro en el transporte, según evaluaban en ese centro. Esa institución da respuesta a una gran demanda de la zona oeste del conurbano bonaerense. A partir del mediodía, la adhesión al paro era con libertad de elección, de acuerdo con lo decidido este martes por votación en la Asociación de Médicos Municipales (AMM). En el Santojanni no se percibía alrededor del mediodía una elevada adhesión.
En el predio del Hospital Penna, que cubre los barrios de Parque Patricios, Nueva Pompeya y Barracas, los servicios funcionaban con normalidad. Menos pacientes que lo habitual para una mañana que otros días, pero en servicios como Cardiología, Pediatría o el consultorio de febriles, concentrados en esta época en dengue y Covid, era donde más pacientes esperaban ser llamados. En las mesas externas del buffet del hospital, pasando la capilla, un grupo en guardapolvos blancos y celestes organizaba salir pasado el mediodía para participar de la concentración frente al Congreso. “A las 13 en Rivadavia y Rodríguez Peña”, se encargaba uno de ellos, con delantal celeste, en citar al personal que pasaba por ahí. Varios se excusaban de aceptar la invitación por tener que trabajar. La guardia, como en los demás hospitales, funcionaba con normalidad.
Al mediodía, en el Hospital Fernández quedó abierto solo la Guardia. Se cerró el mesón de entrada y el funcionamiento era como un sábado o domingo por la adhesión al paro. Por la mañana, todo operó con normalidad, como en los demás lugares.
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