Tiene 62 años, es de Texas y se mudó a un país europeo por algo que se vuelve muy difícil en EE.UU.
Una mujer se encontró con un gran dilema a los 62 años, al quedarse desempleada y finalizar su divorcio. Tras perder a su madre, la extrabajadora de oficina pensó que su vida productiva había l...
Una mujer se encontró con un gran dilema a los 62 años, al quedarse desempleada y finalizar su divorcio. Tras perder a su madre, la extrabajadora de oficina pensó que su vida productiva había llegado a su fin, sin nuevas oportunidades ni otros mundos por descubrir. Sin embargo, un programa de televisión la ayudó a replantear su futuro. Así, dejó Texas y se mudó a Italia para hacer rendir el dinero de su jubilación.
“Nunca he sido una de esas personas que se mueven y hacen cosas aventureras como esa”, le contó Barbara Barto a CNN Travel: “Así que pensé que ya estaba llegando a esa edad, que podría probar y ver cómo funciona para mí”. A la mujer le gusta ver programas de televisión sobre viajes y otros países, por lo que, mientras lidiaba con proyectos sobre su futuro y cómo viviría su jubilación, se le ocurrió emprender el vuelo.
Barto se animó a tomar asesorías remotas en una compañía que ayuda a las personas a comprar propiedades en el país conocido como ‘la cuna del Renacimiento’. “Puse lápiz sobre papel y vi que podía permitírmelo y que iba a ser más asequible que vivir en Estados Unidos”, aseguró al medio citado: “Porque allí (Texas) todo es más caro. Cuando junté los números vi que podía vivir allí más cómodamente con mi jubilación y la herencia que tengo. Y pensé: ‘Bueno, ¿por qué no?’”.
En abril de hace dos años, Bárbara emprendió sus primeros pasos hacia Italia para comenzar a buscar una casa. Entre las opciones, una la conquistó, ubicada a las afueras del pueblo de Palombaro en la región de Abruzzo, que se ubica al este de Roma, con una costa Adriática y los Montes Apeninos, incluso, aún existen pueblos que datan de la Edad Media: “Encontré la casa inmediatamente, así que solo estuve aquí una vez. Tuve suerte.”
El inmueble que adquirió consta de tres habitaciones y le costó, aproximadamente, US$123 mil, según el tipo de cambio de 2021: “No se podía comprar algo (de ese precio) en Estados Unidos”. La propiedad incluye un enorme terreno con alrededor de 200 olivos.
Aunque el trámite para convertirse en una habitante de Italia no fue tan sencillo, lo resolvió con rapidez con la ayuda de la compañía que contrató. Entre los documentos que le solicitaron estuvieron los informes bancarios que demostraran que tenía suficientes pasivos para mantenerse durante un tiempo y un seguro de gastos médicos. Con esto obtuvo la Visa de Residencia Electiva, que el gobierno italiano otorga a los extranjeros que quieren vivir de manera permanente en su país.
El centavo que tiene una marca distinta y podría valer hasta 60.000 dólares: cómo identificarlo
En octubre de 2022, Barto tenía todo listo para cambiar su lugar de residencia. “Fue un poco surrealista”, comentó al medio citado: “Es una sensación extraña hacer las valijas y mudarse a un sitio diferente. Entonces me sentí un poco triste, pero emocionada al mismo tiempo”. Debido a que la relación con su exesposo era buena, él y su hija le ayudaron a reorganizar su vida.
La nueva residente italiana confía en que el pago de impuestos por su nueva casa será más asequible que en Texas: “Aquí mi dinero rinde mucho más”.