Un cruel asalto ocurrió el sábado por la noche en la localidad de Lisandro Olmos, en el partido de La Plata, cuando un grupo de seis delincuentes encapuchados entraron en casas de la zona rural y les hicieron pasar a dos familias “la peor noche de sus vidas”, de acuerdo a lo que expresaron al diario El Día. Es que no solamente les robaron, sino que fueron violentos con los niños.

Según lo que plasmó ese medio platense, dos matrimonios de quinteros estaban con sus cuatro hijos cuando este grupo de asaltantes entró a sus viviendas con armas de fuego y guantes. Entonces, despertaron a los gritos a las víctimas, las ataron con precintos, patearon en el piso a los mayores, intentaron asfixiar a un nene de 4 años y a otro de 13 le dieron un golpe con un arma que le provocó una herida con sangre en su cabeza.

Asimismo, las víctimas narraron que durante el robo, que duró dos horas, se cortó la luz; y que pese al tiempo y los llamados que hicieron a la Policía, los agentes arribaron una hora después, cuando los ladrones ya se habían fugado.

“No tuvieron ni un poquito de piedad”, le dijo a El Día una de las atacadas, Clotilde Cisneros, de 37 años, quien acotó: “Lo más imperdonable es que se metieron con los nenes. Al de 4 los asfixiaron con las manos y poniéndole mantas encima porque lloraba debido a que le pegaban a sus padres y a sus tíos”.

Pero no fue solo eso. “Al de 13 años le abrieron la cabeza con un culatazo que lo dejó sangrando y desesperado”, narró la mujer sobre ese crudo momento que les tocó vivir.

E incluso reveló que los ladrones los amenazaban que si no les daban dólares, iban a matar a los niños.

En el medio platense reconstruyeron lo que ocurrió durante la noche y, de acuerdo a lo que recabaron de fuentes con acceso a la investigación, los ladrones llegaron al grito de “policía” para simular un allanamiento y que las familias abrieran sus dos casas.

Entonces, los asaltantes les pidieron los dólares y uno de ellos hasta deslizó que hubo un entregador. Ante todo eso, uno de los quinteros les dijo a los delincuentes que había una bolsa con 2200 dólares arriba del ropero y que también en la cartera de su pareja podían encontrar 100 mil pesos.

Una de las víctimas aseguró después en sede policial que dos días atrás había vuelto desde Bolivia, adonde había vendido un terreno por 15 mil bolivianos , pero que de esa operación solo sabía su pareja que viajó con él.

“En la vivienda lindera los otros integrantes de la banda no encontraron más dinero y solo robaron celulares”, marcó una fuente con conocimiento de la investigación a El Día.